Coghinas en el río (en algunos lugares no mayor de 2 metros.) Se puede saborear Valledoria bajo una perspectiva diferente. Lejos de la civilización, se descubre una naturaleza todavía virgen y difícil de encontrar en Europa. La paz y la soledad que le hizo reinar es que todo el lecho del río es ideal para observar la naturaleza con muchas especies de aves acuática y la vida de las vacas y ovejas en el campo.
Vittorio Marras, un entusiasta de canoa y amante de la naturaleza, ofrece, durante todo el ano, rutas en canoa por el rio Coghinas. Los Baios son un lugar impresionante, desde un punto de vista ambiental, y por las caracteristicas del agua de origen volcanico que brota de los manantiales, a una temperatura de 70°C.
Despuos de los primeros metros, el rio se estrecha y asume las caracteristicas de un pequeno arroyo, en el fondo de unas cuantas decenas de centimetros de ancho y poco mas el kayak, con agua limpia y una agradable corriente por un corto viaje empuja el barco a travos de una verdadera jungla de canas de azucar. El viajero es sorprendido, de vez en cuando, por las extensiones de verde brillante que le dan al paisaje un encanto especial. Continua en completo silencio, se puede escuchar a las numerosas especies de aves que acompanan a los marineros.
Desde mediados de la ruta del río se puede atravesar remando (también para familias con niños) y el manto de algas verdes deja mucho más espacio para el agua corriente, por debajo de la cual hay frecuentes saltos de pescado (salmonetes, carpas, truchas), de los cuales el río es especialmente rico. Seguir las curvas de un río que ahora está en vigor y continúan las sorpresas, porque a lo largo de una tranquila y con las partes planas se puede fotografiar en su majestuoso espacios algunos cerdos salvajes.
Continuando, con el respaldo de los bancos están empinadas y planas, sobre las que los espacios se puede percibir el enfoque de nuestro objetivo. La vegetación está formada principalmente por cañas de pantano, a través de las cuales, podemos vislumbrar la pequeña gallinas de agua y a presencia de gaviotas que nos anuncian la proximidad del mar.
Ahora sólo hay unos pocos cientos de metros para llegar a las blancas dunas de arena que separan el río del mar. Una última sensación del color, el contraste de color de las dunas, de color blanco con un cielo azul cobalto, mientras que la reunión entre el río y el agua de mar mezclada con tonos de ocre esmeralda y el olor de agua dulce, que la brisa une con el olor del agua de mar salada.